Cómo contarle su condición 47XXY poco a poco (2)

Probablemente el año que viene a Urko le realicen una biopsia testicular para la preservación de células espermatogénicas y me parece importante que entienda porque lo haremos, y la relevancia que tiene para su futuro. (Para más información ver entrada sobre criopreservación de tejido testicular)

Por eso recientemente hemos dado un paso más en el conocimiento de lo que supondrá su condición XXY, y le he hablado sobre la infertilidad y el tamaño reducido de sus testículos. 

Una tarde mientras jugábamos los dos a las canicas (no sé si fue por relación de ideas) se me ocurrió contarle que por su problema con la "vitamina T" (a la testosterona la llamamos así de momento) sus testículos no crecerían mucho y que con el tiempo también dejarían de producir espermatozoides. Que por ello, era importante guardar una pequeña muestra de uno de sus testículos, y congelarla para que en un futuro si quisiera ser padre pudiera tener más oportunidades. Que más adelante también podrían congelar los bichitos, pero como aún era pequeño, de momento congelarían las "semillas de los espermatozoides". Que después en torno a los 16, lo probarían de otra forma diferente, pero que para ello hacía falta que tuviera una eyaculación y eso sólo lo hacían los chicos grandes. Y le digo:
-¿Recuerdas aquello que te conté del yogur que sale del pene cuando se pone gordito y tieso? Pues eso es una eyaculación, pero aún eres pequeño y no lo puedes hacer.
-Si, si ya sé...ya sé, no me cuentes más.

Aunque lo de la eyaculación le pareció un poco asqueroso mostró mucha curiosidad por lo que se hacía luego con el material congelado, y si cuando él quisiera ser padre y ya no tuviera espermatozoides le pondrían los bichitos congelados en sus testículos. Porque él ese tema no lo veía claro, o no le apetecía que le volvieran a andar en los huevillos...(a veces me muero de la risa con sus planteamientos). Evidentemente el tema de contarle que es una fecundación ICSI me pareció excesivo y le dije que simplemente se los ponía directamente a la futura mamá.

Le explique que la biopsia era un pequeño corte en el testículo para quitar un poquito de tejido, y que luego le daban un punto, pero que se hacía dormido, y que no se iba a enterar. Que después se tomaba jarabe para el dolor y en un par de días se pasaba. La idea le asustó un poco, obviamente, pero fue el momento de decirle:
-¿Sabes a quién más le sucede lo mismo que a tí? A Aitor y a Manuel (los otros dos niños protagonistas de este blog).
Lo primero que hizo fue poner una cara de sorpresa e, inmediatamente después, una gran sonrisa de alegría y tranquilidad. Y la gran pregunta:
-¿A ellos también les pasa lo mismo? ¡Mira qué curioso!...
-Sí Urko, hay muchos varones que tienen problemas con la "vitamina T", no eres el único y ya ves que a dos de tus amigos también les sucede. 

De esta forma pude contarle que a Aitor ya le habían hecho la biopsia y que podíamos llamarle para preguntarle si dolía o cómo fue. Que alivio poderle contar que alguien que conoce también ha pasado por lo mismo, algo que a él también le tranquiliza. 

Después de contarle lo de los testículos pequeños y la esterilidad, me pareció importante dejarle claro que eso no tenía que afectar a su virilidad y que no se preocupara, porque esas cuestiones no eran importantes para el tema del "tiki-tiki", y que lo podría hacer -cuando fuera mayor- sin ningún problema con la chica que él eligiera y siempre que los dos quisieran (el "no es no" hay que trabajarlo desde bien pequeñitos). 

Al final, le digo:
-Bueno ¿has entendido lo que te he contado y que aunque de joven tengas espermatozoides, de mayor seguramente no los tendrás, y tenemos que pensar en cuando seas mayor? Porque claro con 16 ó 18 años no querrás ser padre...
-¡Pues igual sí!
Y fue cuando termine la conversación con un:
-Anda, sigue jugando a las canicas y ni se te ocurra ser padre hasta que yo te dé permiso...

No quiero terminar esta entrada sin expresar una vez más lo importante que es para mi contar con la amistad de muchas familias SK -y en especial el apoyo de mis otras dos mamás bloqueras-; pero que mi hijo conozca a otros niños XXY ha sido vital a la hora de poder contarle su condición de forma más relajada, porque sé que a él le ha dado tranquilidad y estoy segura de que lo va a vivir con más normalidad.
¡Gracias mamás de Aitor y Manuel!

Amatxo de Urko